Germinar semillas de cannabis es el primer paso crucial en tu camino hacia el cultivo de hermosas
y sanas plantas de cannabis.
Es un proceso complicado, pero con suficiente concentración y
determinación, cualquiera puede dominar la técnica.
Germinar significa hacer brotar la semilla de cannabis.
Esto se suele hacer antes de plantarla
para garantizar que tenga la mejor oportunidad posible de convertirse en una planta.
Hay muchas
técnicas diferentes para germinar semillas de cannabis, y recomendamos experimentar para
ver cuál funciona mejor para ti.
¿Es legal cultivar cannabis?
La UE tiene leyes y normativas estrictas que dificultan el trabajo de los principiantes que desean
germinar y cultivar semillas de cannabis.
Lo más importante es informarse
sobre lo que puedes y no puedes hacer cuando se trata de cultivar cannabis.
En la mayor parte de la UE, es legal cultivar plantas de cáñamo siempre que el contenido de THC
sea inferior al 0,3%.
Sin embargo, no puedes utilizar cualquier semilla de cáñamo que quieras, aunque
esté por debajo del umbral máximo de THC.
La UE tiene una lista aprobada de variedades de semillas,
y éstas son las únicas variedades legalmente permitidas para cultivar dentro de la Unión Europea.
Cómo germinar semillas de cannabis
Aunque hay muchas formas distintas de germinar semillas de cannabis, hay un método en particular
que siempre se considera el mejor.
No importa si eres principiante o
un veterano experimentado; este método te pondrá en camino de cultivar tus propias plantas de cáñamo
.
Los únicos suministros que necesitarás para iniciar el proceso de germinación son dos trozos de toalla de papel
, una bolsa de sándwich resellable (opcional), agua y un lugar cálido y oscuro.
Para empezar,
humedece un trozo de toalla de papel con agua.
A continuación, coloca tus semillas sobre la toalla de papel,
asegurándote de dejar al menos 1 cm entre cada semilla.
Cuando tengas las semillas colocadas, humedece el segundo trozo de toalla de papel y
cubre las semillas.
Si tienes una bolsa para bocadillos, coloca las semillas y la toalla de papel dentro de
de ella.
La bolsa ayuda a retener la humedad para que el papel de cocina no se seque.
No pasa nada si
no tienes bolsa; simplemente vigílala y rocíala con un pulverizador si se seca demasiado
.
Cuando todo esté listo, colócalo en un lugar oscuro, idealmente con una temperatura entre
20°C-30°C.
Si resulta que hace demasiado frío cuando intentas germinar, puedes encontrar
esterillas térmicas baratas en Amazon que funcionan muy bien para germinar semillas de cannabis.
Al cabo de uno
o dos días, comprueba tus semillas, y cuando estén listas, se abrirán y
asomará un pequeño brote.
Después de la germinación
¡Enhorabuena!
Si has llegado hasta aquí, has abordado una de las partes más intimidantes
del cultivo de semillas de cannabis.
Sin embargo, el viaje está lejos de terminar.
Esa pequeña semilla que aún es
requiere muchos cuidados y atención para sobrevivir y prosperar.
Para seguir creciendo, deberás utilizar tierra húmeda y rica en nutrientes en una maceta pequeña.
Haz un agujero
de 1 cm de profundidad en la tierra y deja caer la semilla con la raíz hacia abajo.
En adelante necesitarás una fuente de luz,
.
Lo mejor son las luces de cultivo LED especializadas, pero puedes
arreglártelas con casi cualquier cosa.
Lo importante es mantener ciclos de luz constantes.
Lo mejor es empezar con 18 horas
de luz y seis horas de oscuridad para las primeras fases de crecimiento.
Cuando esté lista para empezar la floración
, cambia a un ciclo de 12 horas de luz/oscuridad.
Conclusión
Muchos de los que ambicionan cultivar plantas de cannabis tropiezan en la fase de germinación
, sólo para asustarse y no volver a intentarlo.
Puede resultar intimidante cuando estás
aprendiendo por primera vez a germinar semillas de cannabis, pero como has visto hoy aquí, todo lo que hace falta es
un poco de tiempo y paciencia.