Las plántulas de cannabis suelen tener el aspecto de pequeños macizos herbáceos con unas pocas hojas delicadas que emergen de la tierra. Las plántulas requieren mucha atención a medida que se desarrollan y crecen, por lo que hay que estar atento a sus necesidades durante este periodo. El cuidado de los plantones de cannabis no es complicado, pero requiere paciencia y dedicación.
Cuidar tus plantones tiene muchos beneficios. Por ejemplo, puede ayudar a aumentar el rendimiento de la cosecha y también es adecuado para controlar plagas y enfermedades. Otra ventaja es que permite controlar el crecimiento de las plántulas y detectar posibles problemas desde el principio. Aquí tienes algunos consejos para cuidar tus plantones de cannabis.
1. Empezar con tierra y nutrientes de calidad
Para que el cannabis crezca con éxito, es fundamental que la tierra y los nutrientes sean de calidad. Busque un suelo que equilibre minerales, materia orgánica y otros componentes óptimos para el crecimiento sano de las plantas.
Entre los nutrientes esenciales para las plántulas de cannabis se encuentran el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Asegúrese de que sus plantones reciben el abono adecuado cada pocas semanas para tener el mejor comienzo posible. No proporcionar a los plantones los nutrientes esenciales puede retrasar su crecimiento y provocar otros problemas.
2. Proporcionar luz solar y temperatura adecuadas
Los plantones de cannabis deben recibir la luz solar y la temperatura adecuadas para crecer sanos. Si tus plantas no reciben suficiente luz, su crecimiento se ralentizará considerablemente o incluso pueden morir por falta de luz.
Asegúrate de colocar los plantones en un lugar que reciba mucha luz solar directa y evita las zonas sombrías, ya que pueden debilitar las plantas y hacer que pierdan las piernas. Además, asegúrese de que la temperatura se mantiene entre 70 y 90 grados Fahrenheit para un crecimiento óptimo. Todo lo que esté por encima o por debajo de este intervalo puede perjudicar a las plántulas.
3. Riegue con regularidad pero con cuidado
Un riego adecuado es esencial para que las plántulas de cannabis crezcan sanas y fuertes. Asegúrate de regar las plantas con regularidad, pero ten cuidado de no regarlas en exceso, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces y otros problemas.
Es una buena práctica comprobar periódicamente el suelo para asegurarse de que no está demasiado húmedo ni demasiado seco. Revisar el suelo también te permitirá saber cuándo necesitan más agua tus plantas. Si la parte superior de la tierra está seca, es hora de dar de beber a tus plantones.
4. Mantenga los plantones en el entorno adecuado
Para maximizar el crecimiento de tus plántulas de cannabis, es esencial mantenerlas en un entorno adecuado a sus necesidades. Si cultivas en interior, asegúrate de que la habitación tiene la ventilación y la humedad adecuadas. Un exceso de humedad puede favorecer la aparición de moho, mientras que una humedad insuficiente puede debilitar los tallos y las hojas.
También es esencial evitar las fluctuaciones de temperatura en el cuarto de cultivo, ya que pueden afectar al crecimiento de las plantas. Preparar el entorno adecuado antes de introducir los plantones contribuirá a que alcancen todo su potencial.
5. Pode y entrene sus plantones
Podar y formar los plantones lo antes posible es esencial para fomentar un crecimiento sano, ya que ayuda a controlar el tamaño de las plantas y a dirigir la energía hacia nuevas flores y brotes. Poda las hojas y tallos que no estén sanos, muertos o enfermos para mantener las plantas sanas. Entrenar las plántulas puede ayudar a reducir el estrés en las raíces y aumentar el rendimiento general.
A la hora de entutorar las plántulas, puede utilizar varias técnicas, como el topping, el curvado o el entutorado de bajo estrés (LST), para dirigir el crecimiento de las plantas en la dirección deseada. Experimente con distintas técnicas y vea cuál es la que mejor se adapta a su configuración.
Reflexiones finales
Si sigues estos consejos para cuidar los plantones de cannabis, te asegurarás de que empiecen su vida de la mejor manera posible y tengan un crecimiento sano y satisfactorio. Con el cuidado y la atención adecuados, podrás recoger los frutos de una cosecha de cannabis fuerte y sana.