Revisión de la decloroketamina

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La decloroketamina (DCK) es una droga disociativa que ha ganado popularidad recientemente. Es un derivado de la ketamina, una popular droga anestésica conocida por sus efectos disociativos. La DCK es una alternativa más potente y duradera a la ketamina, y se ha informado de que produce efectos como disociación, euforia y alucinaciones. Este artículo proporcionará una visión general de DCK, incluyendo su información general, historia, dosificación, administración, opiniones de los usuarios, y más.

Información general sobre la declorocetamina

El producto químico de investigación DCK es un polvo cristalino blanco soluble en agua y alcohol. Se diferencia de la ketamina en que tiene un átomo de cloro eliminado del anillo fenilo (un grupo de átomos). La DCK está clasificada como una droga disociativa, que produce una sensación de alejamiento de la realidad. Este sentimiento provoca disociación, despersonalización y desrealización. También se sabe que provoca sensaciones de euforia, alucinaciones y deterioro cognitivo.

La DCK suele venderse en forma de polvo o cristal, y puede administrarse por varias vías. Dichas vías incluyen la administración oral, la insuflación nasal, la vaporización y el supositorio, que trataremos más adelante. Los efectos de la DCK pueden durar varias horas, y se sabe que son más potentes y duraderos que los de la ketamina. Los consumidores que busquen euforizantes legales tendrán que buscar una alternativa, ya que esta droga es ilegal en muchos países. Sin embargo, podría estar en un área legal gris, por lo que técnicamente podría clasificarse con drogas legales dependiendo de la ubicación.

Historia de la decloroketamina

A continuación, en esta revisión química de la investigación, trataremos la historia de este fármaco. La historia de DCK se remonta a los años sesenta, cuando Parke-Davis la creó por primera vez. Sin embargo, nunca se comercializó para uso médico. De hecho, su potencial como droga recreativa no se exploró hasta mucho más tarde. En la década de 2010, DCK empezó a ganar popularidad en el mercado clandestino de la droga. Desde entonces, se ha convertido en una alternativa popular a la ketamina.

El uso de DCK ha causado varios efectos adversos notificados, como psicosis, convulsiones y muertes. A pesar de estos riesgos, la DCK sigue siendo utilizada por muchas personas por sus efectos disociativos.

Posología y administración

Ahora, examinaremos la dosis y la administración como parte de esta revisión de DCK. Existen muchas vías a través de las cuales los consumidores pueden administrar esta droga. Entre ellas se incluyen la administración oral, la insuflación nasal, la vaporización y el supositorio. La dosis adecuada de DCK depende de varios factores, como el peso corporal del usuario, su tolerancia y la vía de administración.

Administración oral

Cuando se administra por vía oral, la DCK suele mezclarse con un líquido, como agua o zumo. A continuación, el usuario simplemente ingiere la mezcla. El inicio de los efectos puede tardar entre 20 minutos y 2 horas, dependiendo del metabolismo y del volumen de comida en el estómago del usuario. Se sabe que los efectos de la administración oral son menos intensos que los de otras vías de administración, pero pueden durar varias horas.

Insuflación nasal

Esta es otra vía de administración popular para el DCK. El polvo o cristal se esnifa por las fosas nasales. Los usuarios pueden sentir los efectos en cuestión de minutos. La insuflación nasal produce un subidón más intenso y de menor duración que la administración oral.

Vaporización

La vaporización es una vía de administración relativamente nueva para la DCK que consiste en calentar el polvo o el cristal para producir un vapor que se inhala. La vaporización produce una rápida aparición de los efectos y un subidón más intenso que la administración oral.

Supositorio

Un supositorio es, sin duda, una vía de administración menos común para el DCK. Este método de administración único consiste en inyectar el fármaco en el recto mediante un supositorio. Los efectos son similares a los de la administración oral, pero podrían ser incluso más intensos.

Redosificación

La redosificación se produce cuando los usuarios toman dosis adicionales de DCK después de que haya pasado el efecto de la dosis inicial. Es posible con DCK, pero puede provocar un aumento de los efectos secundarios del fármaco. Los usuarios deben esperar al menos 2 horas después de su dosis inicial antes de volver a dosificar.

Opiniones de usuarios de Deschloroketamine

Las opiniones de los usuarios sobre DCK son muy variadas: algunos han tenido experiencias positivas y otros negativas. Algunos usuarios dicen sentirse relajados y eufóricos después de tomar DCK, mientras que otros dicen sentirse ansiosos y paranoicos. Los efectos del fármaco también varían en función de la dosis y el método de administración. Por tanto, no hay forma fiable de predecir qué efecto experimentará un nuevo usuario y en qué grado.

Inicio de los efectos

En general, el inicio de los efectos de la DCK suele producirse a los 10-20 minutos de su uso, aunque esto puede variar entre individuos y dependiendo de factores como la dosis, la pureza y el método de administración. Los efectos de la DCK pueden durar varias horas, y algunos usuarios informan de efectos residuales hasta 24 horas después de su uso.

Disociación

Los consumidores de DCK afirman experimentar una serie de efectos disociativos. Incluyen una sensación de desapego o desconexión de la realidad, alteración de la percepción del tiempo y el espacio, y cambios en experiencias sensoriales como la vista, el oído y el tacto.

Algunos consumidores afirman experimentar una sensación de euforia o calma, mientras que otros pueden experimentar confusión, desorientación o ansiedad. Los efectos disociativos de esta sustancia química de investigación pueden variar mucho entre individuos y dependen de factores como la dosis, la pureza y el método de administración.

Percepción alterada del tiempo

Este efecto puede manifestarse de diversas maneras. Los usuarios tienen la sensación de que el tiempo se ralentiza o se acelera. También pueden tener una sensación de atemporalidad o de desapego del momento presente.

Algunos usuarios pueden sentir que las actividades cotidianas se alargan más de lo habitual. Otros pueden experimentar una sensación de dilatación temporal, en la que el tiempo parece avanzar más deprisa. Además, algunos usuarios pueden sentir que están fuera del tiempo o que éste ya no existe.

La percepción alterada del tiempo puede desorientar o confundir a algunos usuarios. Puede incluso contribuir a otros efectos psicológicos como la ansiedad, la confusión o un sentido distorsionado de la realidad.

Alucinaciones

Los consumidores de DCK y otras sustancias disociativas afirman experimentar alucinaciones visuales y auditivas. Para algunas personas, los efectos alucinógenos de la DCK pueden ser placenteros o terapéuticos. Sin embargo, para otros pueden resultar inquietantes o incómodos.

Anticlimax (“Comedown”)

Algunos usuarios han declarado experimentar una serie de efectos secundarios tras el consumo de DCK, incluidos síntomas físicos como fatiga, dolor de cabeza y náuseas, así como síntomas psicológicos como ansiedad, depresión y dificultad para concentrarse. Estos efectos pueden ser más pronunciados tras dosis más elevadas o un consumo prolongado de la sustancia.

Posibles efectos secundarios de la decloroketamina

Los posibles efectos secundarios del uso de DCK pueden incluir náuseas, vómitos, mareos, confusión y desorientación. Además, las dosis altas o el uso prolongado también pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios más graves, como convulsiones, depresión respiratoria e incluso la muerte. El consumo prolongado de sustancias disociativas como el DCK también puede provocar problemas psicológicos y cognitivos como pérdida de memoria, ansiedad, depresión y psicosis.

Es importante señalar que el uso de DCK y otros productos químicos de investigación no está aprobado para el consumo humano y no está sujeto a regulación por parte de las autoridades sanitarias. Por lo tanto, no se puede garantizar la pureza y seguridad de estas sustancias, y los usuarios corren riesgos importantes al consumirlas.

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